Afrontar la cultura híbrida: hacia un entorno más colaborativo

Artículo de Moisés Camarero, CEO de Compusof, sobre la dirección de la cultura de empresa en un entorno híbrido.

Aunque crear cultura de empresa no es un concepto nuevo, sí es cierto que en el entorno híbrido estas normas han cambiado

A medida que el modelo de trabajo cambia, las tecnologías evolucionan para ajustarse a la nueva demanda. Nadie duda de que este ámbito está mutando y hace falta encontrar nuevos nexos de unión entre los profesionales, el workplace y la tecnología, por lo que crear una cultura de trabajo híbrido es esencial para que empresas y organizaciones se adapten a la nueva realidad.

En una encuesta de Gartner, puede comprobarse como el 76% de los responsables de RRHH creen que el trabajo híbrido desafía la conexión de los empleados con la cultura organizacional. Y en el caso de los empleados, tan solo uno de cada cuatro trabajadores en remoto se siente conectado con la cultura de su organización. Estos datos vienen a poner de manifiesto la necesidad de fomentar una nueva mentalidad para el entorno del trabajo híbrido.

Algunos expertos aseguran que el lugar de trabajo puede fortalecer y nutrir la cultura de empresa, pero no es capaz de impulsarla. Ante esta afirmación, solo cabe entender que es necesario revisar la cultura organizacional con un futuro híbrido en mente. Partiendo de que la cultura organizacional híbrida puede ser más apta para proporcionar un marco idóneo para la nueva realidad, habría que apoyar a los equipos para que estos puedan establecer sus propios principios de comunicación.

Readaptar los espacios para un entorno más colaborativo es una de las claves. Una encuesta de Poly, empresa adquirida por HP, puso de manifiesto que, antes de la pandemia, los escritorios individuales constituían un promedio del 65% del espacio de oficinas, si bien para responder al trabajo híbrido, se espera que esto se reduzca a una cifra de alrededor del 40%. Es por ello por lo que se requiere de una cuidadosa consideración en el diseño de los entornos correctos para fortalecer estas actividades a fin de conseguir los objetivos de negocio, crear conexión y fomentar el desarrollo de una cultura híbrida eficaz.

 

Establecer los pasos

La cultura es, en potencia, el desafío más importante para mantener un modelo híbrido a largo plazo, de ahí la importancia de abordarla sin excepción. Los responsables corporativos tienen que afrontar un nuevo equilibrio con un nivel de independencia alto, para que los equipos trabajen de forma flexible. Sin olvidar que las organizaciones tienen que evaluar su cultura interna.

Garantizar que los profesionales no tengan desventajas en un modelo de trabajo híbrido a largo plazo, dependerá de la equidad digital y la capacidad de las personas que trabajan de forma remota para verse y escucharse con claridad en reuniones mixtas. El cambio debe adoptarse mediante el uso de programas y herramientas que se extiendan más allá de los enfoques tradicionales, para incluir herramientas digitales combinadas con nuevos mecanismos de apoyo. Al igual que cualquier cambio, el desarrollo de una cultura híbrida es más un recorrido que un punto final, que en este caso y para HP, se apoya claramente en Poly.

 

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