«El secreto de seguir 41 años en el mercado es un buen mix entre hardware y servicios»

El CEO de Compusof, Moisés Camarero, cree que la compañía igualará en 2023 los resultados alcanzados el pasado ejercicio, que cerró con una cifra de negocio de 60 millones de euros. Con casi 600 empleados, esta empresa, fundada hace ya 41 años, combina una oferta de hardware con servicios de valor que, con un buen ‘mix’, es el «secreto» de su éxito en el mercado. «Cuanto mejor es, más sostenible y sólida es la empresa», asegura el directivo.

Durante el pasado ejercicio, Compusof alcanzó unos ingresos de 60 millones de euros entre España y su sede en México, desde donde que dirige su negocio en Latinoamérica. Su consejero delegado Moisés Camarero confía en igualar esta cifra de negocio durante 2023 «tras un 2022 tan bueno».

Lo dice con tranquilidad después de varios ejercicios con resultados muy positivos para la compañía y reconociendo que «hay también mucha incertidumbre», pero sabiendo que su empresa familiar está consolidada y cuenta con unos pilares sólidos después de más de 40 años en el mercado. Quizás también ayuda que Camarero asumió el liderazgo de la compañía tomando el relevo de su padre en plena crisis financiera, en 2008, con lo cual las situaciones inciertas, o de incertidumbre, no deberían asustarle. «La afectación es desigual en función de los sectores. Impacta en la tecnología, pero en el resto se ven más nubes grises», afirma.

Antes de asumir la dirección del grupo, Camarero se había curtido en varias empresas del sector y, además, había conducido durante cinco años en México la transformación estratégica de la sede central de Latinoamérica, evolucionando su oferta hacia servicios de valor, de forma que complementase a la venta de hardware, un modelo que la compañía replicó después en España. «En Compusof pensamos que el secreto de seguir 41 años en el mercado es tener un buen mix entre la parte de hardware y la de servicios. Cuanto mejor es, más sostenible y sólida es la empresa».

Hoy, con casi 600 empleados, esa combinación es equilibrada. De los 60 millones de euros que factura la empresa, en México los ingresos procedentes de servicios suponen entre el 50 y el 75%, mientras que en España representan una tercera parte, que también «es buen mix», teniendo en cuenta que en 2022 esta área «aumentó el año pasado un 100%. Lo que sucede es que el área de hardware también creció muchísimo», matiza el directivo.

El negocio total de la organización se divide al 50% entre sector público y privado, con presencia destacada en tres verticales: Administración Pública, Banca y Telecomunicaciones. No obstante, un objetivo de Moisés Camarero es el mid-market. «Nos gustaría crecer en mediana empresa, creemos que podemos aportarles mucho».

El cambio estratégico emprendido hace ya años ha dado como resultado una compañía con diferentes áreas de negocio, que abarcan desde la consultoría tecnológica, monitorización y mantenimiento de infraestructuras y service desk, y servicios de dimensionamiento e implantación de arquitecturas de TI, a servicios gestionados que comprenden la externalización de infraestructura y personal de TI y formación, que ofrece al canal y a los clientes en modalidad online y presencial.

Sin embargo, de las palabras del CEO de Compusof se desprende que, pese a la evolución realizada, hay diferentes aspectos que siguen siendo identificativos de la empresa y que son piezas fundamentales de su ADN. Por ejemplo, menciona que «somos atípicos en la fidelidad con el proveedor. Trabajamos a largo plazo con ellos, raro en mundo tecnológico en el que todo cambia muy rápido». En este sentido, la firma mantiene alianzas consolidadas con HP, HPE, Intel y Microsoft. Las últimas novedades en este campo son la incorporación a su oferta de las soluciones de comunicación y colaboración de Polycom, compañía comprada por HP en 2022, y Nutanix, empresa con la que ha empezado a trabajar el año pasado y de la que destaca que «es una empresa que apuesta mucho por el canal y te ayuda a desarrollarte. Su software de virtualización muy útil, arrastra demanda de servidores, almacenamiento y servicios».

Camarero también destaca que, en un momento de escasez de talento tecnológico, su empresa tiene un índice de rotación bastante bajo. «Existe una fidelidad mutua», asegura. Es lo que llama «la parte humana de la empresa». En este ámbito destaca que la compañía ya incorporó una política de trabajo híbrido hace diez años para facilitar la conciliación.

También lleva a gala que la empresa ha suscrito los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), avanzando en áreas como el uso de coches híbridos o la instalación de placas solares en la cubierta de su sede española el pasado verano.

Además, se muestra convencido de que el camino para crecer es ser competitivos y ofrecer experiencia, conocimiento y calidad, proporcionando respuestas rápidas con la agilidad que necesita el mercado.

 

 

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